miércoles, 10 de octubre de 2012

Poema: SILENCIO, SILENCIOS

Hay palabras que duelen  y que duran, tan solidas y añejas como rocas incrustadas en la profundidad de nuestro pecho...quedan las palabras ásperas en el turbado tiempo, sinsabores amargos expresados en aquella boca maculada dejando un rastro de dolores inconmensurables

Palabras como proyectiles deteriorando la coraza de la mente y destruyendo el pórtico de nuestra alma, el alma impalpable trata de resistir esos letales balines salidos de una innoble y desafortunada frase que se dispone a matar los oídos del alma a quien osa escuchar

Es mejor desistir en hablar si no guardas sentido a la sensibilidad, es mejor callar cuando se tiene en la mano una daga en lugar de una rosa para dar, es mejor dudar de lo que se expresa con la boca y lo que se dice con la mirada, dando gran halago que seguramente dejará una bondadosa conmoción...Es mejor utilizar el credo del silencio porque el silencio dice mucho del amor, el silencio retorna para contemplar el reflejo del aturdido por las dañinas y corrosivas palabras expresadas en la boca de infieles a lo redentor y lo sublime.  

Mi silencio dice que lo tuyo es mío y lo mío es tuyo, que el futuro no pertenece a nadie y que el pasado es de quien lo rescata de la mirada del inconexo tiempo, reyerta de virtudes concitadas en la morada del asiduo y ferviente Morfeo

Las miradas iguales que las nubes pasan por encima de nosotros pero nunca retornan, vuelven nuevas una tras otra, sitiadas bajo en el sinuoso suspiro

Miradas destempladas, miradas cobijadas en vidas alígeras, aniquiladas por el paso del raudo tiempo de una existencia fuerte en emociones

Palabras a manera de caricias fugaces en sentir pero permanentes en sufrir

Silencio, silencios...Es máxima de los sabios pero inevitable estratagema para los necios

Silencio, silencios como verdades culpables de inmolarse los labios para que no resultes herida

Te amo, te estimo y te quiero y como tengo afecto te otorgo mi silencio autorizando una ofrenda  al dadivoso destino y tenerte conmigo por siempre... (y si ése siempre) no fuese suficiente- transcender las barreras del tiempo, y llegar a Dios porque de su amor surge el fin de todo y el comienzo de nada, una nada inexplorada pero llena de amor, un amor fino y discreto, mi amor silencioso y perdurable

Querida mía, el silencio da lo que las palabras quitan, dándome tu perdón que son loas hacia mí.

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